Hoy toca una vídeo-poesía cargada de gatos con siete vidas. En su momento fue un pequeño intento de homenaje al gran Antonio Flores y bueno, ahora es una forma cálida de arrancarte el alma. Creo que poder convertir una canción en poesía, es extraer la magia escondida en cada nota.
Posdata, hay que escucharla con el corazón abierto de par en par.
Me encantan los gatos. Son animales extraordinarios.
ResponderEliminar